Tipos de Piel

Madura

 

La piel madura tiene necesidades especiales y por lo tanto, requiere cuidados estrictos y regulares.

A partir de los 20 años, la piel comienza a perder hidratación lentamente, a los 30 años la piel ya forma menos lípidos y las primeras arrugas comienzan a aparecer en la frente.

A los 40 años, la piel se adelgaza y pierde firmeza y elasticidad, mientras que los primeros signos de envejecimiento comienzan a notarse alrededor de los ojos y la boca.

Con la edad, la piel disminuye su capacidad de regeneración. Pero no hay que olvidar que el envejecimiento de la piel es un proceso muy personal. En otras palabras, la “velocidad” del proceso puede variar de persona a persona.

Después de los 40 años, la piel cambia y los signos del tiempo comienzan a notarse con la acentuación de arrugas y líneas finas, piel menos aterciopelada, tez menos luminosa y pérdida de firmeza. A partir de los 45 años, esta afección aumenta, y la deshidratación se vuelve cada vez más evidente. Comienzan a aparecer marcas oscuras (manchas) en las manos, brazos, rostro y cuello. Son marcas causadas por la hiperpigmentación de la piel. Es decir, la melanina, un pigmento natural, se produce en exceso.

Por lo tanto, se requiere una rutina de cuidado completa, comenzando con limpieza, tonificación, nutrición profunda y protección solar elevada.
El ácido hialurónico es sintetizado por la piel y esto disminuye con la edad, por lo que puede elegir productos que lo contengan, para darle a la piel lo que ya no procesa o produce naturalmente.